Disfrutar es el “toque” que necesitamos en el corazón. Dios quiere darnos ese toque en la vida. La Escritura dice “me declaro a favor de la alegría”.
El sabio Salomón expresó que si la vida alcanza algún lugar de privilegio no es por la vida misma, sino por vivirla de cara a Dios.
Hablar del destino humano sin tener en cuenta a Dios es hallar la vanidad de la vida. Pensar en el significado de la vida cuando ésta se recibe como un don de Dios es hallar la plenitud de la vida.
La vida realmente será disfrutada cuando vivamos hacia fuera los proyectos y los objetivos que Él tiene para nosotros.
La llave a una vida con plenitud al máximo debe sumergirnos al propósito imponente que Dios tiene para nosotros. Esperamos verte pronto en la iglesia.
